Yo no soy rockero ni oigo rock con frecuencia. Tampoco fui o soy Hippie. Mis inclinaciones musicales son bastante distintas a lo que artísticamente plantea el Rock, como ya se ha visto a lo largo y ancho de éste Blog y mi actitud ante la vida también dista mucho de una utopía romántica donde reine cierto anarquismo político y haya una moral libre y laxa.
Pero como historiador no puedo negar el peso que ha tenido en la historia humana, el paso en el siglo XX del fenómeno musical del Rock y su “hijo social” en la década de los años '60 como fue el movimiento Hippie, el mismo que ya había tenido sus antecedentes ruidosos en el globalmente rebelde movimiento generacional que se vio en el año 1968.
Un símbolo de ésa cultura social (o contracultura) fue el Festival de Woodstock, al norte del estado de Nueva York, Estado Unidos, donde al menos unas 400 ó 500 mil personas se congregaron para: oír música principalmente, pero también para: compartir sin ropa, dejarse llevar por sus instintos carnales y si era el caso, expandir sus sentidos con la marihuana y el LSD... por llamarlo de una forma muy amable y eufemística.
Pese a la desorganización, la perenne lluvia y el hacinamiento, el evento se convirtió en un hito cultural, sobretodo por las interpretaciones musicales: Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Who y Santana entre varios otros.
El sueño de un mundo mejor, que fuera así por ser distinto al que se veía entonces, explicaba el ambiente de rebeldía y de liberación, frente a los símbolos, reglas y convencionalismos de ése mundo que se quería cambiar, inspiró tanto al movimiento Hippie así como a la idea osada de reunir a todos aquellos que quieran pasar un "buen rato" en el verano, con paz, amor libre y mucho rock and roll. Aún a 40 años, sigue viéndose admirable que tal osadía (e ingenuidad) hayan podido congregar a tantos, y no haya pasado nada desagradable ni trágico, sino que por el contrario, quienes recuerden ése momento lo hagan con el mejor de los sentimientos y sigan considerando un hecho "súper fenomenal" por decir el más discreto de los halagos.
Al pasar de los años, el evento alcanzó (y creo que sigue alcanzando) un hipnotizante romanticismo para aquellos que ven en él un especie de "camino" o "guía" de la senda correcta, de cómo han de tratarse entre si los seres humanos y cómo se puede manejar el mundo. Es de alguna manera, la forma como hoy sobrevive en otras generaciones la esencia del movimiento Hippie, que con su halito de ingenuidad y utopía sigue cautivando a los que quieren que "las cosas cambien para mejor".
En fin, Woodtsock marcó un punto de inflexión el la cultura musical y social de la Historia humana del siglo XX, hecho que en sí mismo merece ser conmemorado y recordado, tal como hacemos en estas líneas del Blog.
Gracias por leerme
Dantesol
Para Saber más:
Libros:
Aquí les dejo la reseña de dos libros de Historia del Siglo XX, sobre este suceso cultural-musical. Para ver las imágenes con mayor claridad, sólo hay que dar click sobre ellas.
El primero es del libro "Siglo 20" coedición de CNN y Leopold Blume ediciones, Barcelona-España, edición del año 2000, donde se considera el festival de Woodstock como el 4º hecho más importante del año 1969.
El segundo, es de nuestro habitual texto de consulta, "Crónica del Siglo XX" de la Editorial Plaza y Janés, edición de 1999.
Vínculos webs:
http://es.wikipedia.org/wiki/Festival_de_Woodstock
http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2009/08/090807_1124_woodstock_cuarenta_amab.shtml
http://www.elpais.com/articulo/portada/nacio/nostalgia/hippy/elpepusoceps/20090816elpepspor_4/Tes
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/08/12/cultura/1250076535.html
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