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viernes, 30 de octubre de 2015

¿Por qué me caen mal los ingleses? (o Inglaterra en general)




Cuando se estudia Historia es casi inevitable desarrollar preferencias y antipatías, no sólo con personajes sino también con pueblos, culturas y civilizaciones. Y bueno, con el paso de los años, los ingleses son de los que más me han caído caen mal. Aquí voy a internar resumir y explicar eso, que mis amistades y alumnos conocen y a veces me preguntan el por qué. Evidentemente esto es una cuestión de gustos y opinión personal, no pretende ni puede ser una opinión profesional definitiva y objetiva, ante lo que son criterios subjetivos de quién ha estudiado y estudia la Historia, y en ese ejercicio, emite juicios de opinión.

Ahora bien, ¿por qué mi rechazo a lo ingles o británico? Como ya dijera, esto es algo conocido por mis amigos y estudiantes y no pocas veces me lo han preguntado. Bueno, hoy explicaré parte de las razones. Es una lista larga, pero trataré de resumirlo lo mejor que pueda: 

Me parece que los ingleses son un pueblo de arrogantes, unos prepotentes ilustrados que se creen superiores a los demás países del mundo, y como son una isla, les encanta diferenciarse de todo: de Europa, especialmente. Se enorgullecen por tener conductas y costumbres diferentes a los demás en el planeta: Conducen por el lado izquierdo, tomar el té a las cinco de la tarde y que sus jueces usen pelucas en los tribunales, así como no tener una Constitución escrita. Cuando se les pregunta la razón para mantener esas costumbres o tradiciones sólo responden que “son mejores” y por supuesto que “son de ellos”, uniendo ambas respuestas como un sinónimo. Cuando Gran Bretaña adoptó el sistema métrico decimal en los años ‘70 del siglo XX, fueron muchas las protestas en el país, pues resulta que ellos estaban convencido que su sistema de medidas de yardas, pies y pulgadas “era mejor” porque “era británico”. Sobre su tan famoso té hay que decir es un producto importado de la India y la costumbre de tomarlo la adoptaron de China y Japón, civilizaciones que muchos siglos antes lo consumían con ceremonias importantes. Por lo tanto el té no tiene nada de británico. ¡Ah! por cierto: aún hay ingleses que creen que la pizza la inventaron ellos.

Por lo tanto, a mi me parecen que no son más que unos bárbaros con alta tecnología. Que valiéndose de eso han invadido, robado, saqueado y oprimido a muchos pueblos: Gales, Escocia, Irlanda, para empezar. Toman de otras culturas, ideas y las re-adaptan, diciendo que son suyas y luego se muestran y se exhiben orgullosos como si fueran ellos originales y “superiores”

No olvidemos además que son una nación hereje: yo soy una persona católica, y como tal reivindico mi fe. Así rechazo a los británicos porque en su empeño en ser diferentes, dividieron al cristianismo occidental, haciendo esa cosa llamada el anglicanismo, que surgió porque un rey pervertido y lujurioso como Enrique VIII, quería acostarse con una mujer infiel que era más joven que él: Ana Bolena. Sin embargo, ellos se sienten orgullosos de eso. Años después tendrían esa dictadura religiosa con Oliver Cromwell, que fue peor de extremista que la Inquisición católica en Europa.

Y como si fuera poco, durante más de 300 años, ellos atacaron con saña al mundo hispano de donde provenimos en parte los venezolanos y los latinoamericanos en general: con sus piratas y exploradores, saquearon y bombardearon el Caribe y gracias a ellos perdimos la Isla de Trinidad y luego el Esequibo. Le quitaron a Guatemala, Belice y a Argentina sus islas Malvinas. Sólo ayudaron a nuestra Independencia por mero interés comercial, y por fregar a España. Y su apoyo nunca fue sincero y eficaz: el caso de Miranda, que siempre fue vacilado por ellos, lo demuestra. En el fondo, desprecian y son racistas con todos los hispanos y latinos, que los ven como malos, brutos, flojos e inferiores. 

Siempre se han metido en los asuntos de otros países, costumbre que heredaron sus "hijos", los Estados Unidos en el siglo XX. Usando el poder de su dinero, sus industrias y sus ejércitos, presionaron y humillaron a pueblos en todo el mundo durante la "Era Victoriana", época de normas sociales hipócritas y donde eran explotados miles de trabajadores en las fábricas británicas, con muy pocos derechos. 

Creo que no hay que explicar mucho sobre los horrores colonialistas que hicieron en Sudáfrica, la India y China. Las desgracias contemporáneas de buena parte del Medio Oriente, tienen su origen en los británicos y sin embargo ellos siempre viven con su cara bien lavada, y su aire de superioridad, diciendo que son promotores de la civilización, la democracia y el progreso. Su Museo británico no es más que la muestra de los saqueos culturales que han hecho, especialmente a Grecia y Egipto, países a los que se niegan a devolverle las obras de arte que les quitaron.

Esto será muy polémico, pero insisto, es una opinión personal: La única cosa buena que en verdad hizo Hilter, definitivamente fue bombardear Londres durante la Segunda Guerra Mundial, y hacerles probar un poquito aunque sea, de la amarga medicina que durante varios siglos le dio Inglaterra al mundo, y me alegro muchísimo que a pesar de haber estado en el bando ganador de la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña más nunca se recuperó: perdió su imperio colonial y quedó relegada a ser una potencia de segunda categoría, detrás de Estados Unidos y Rusia. 

Y finalmente, creo que los ingleses o británicos en general, están convencidos de ser un pueblo ilustrado y superior, cuando de verdad los grandes aportes de la Civilización occidental han venido de la Europa continental, (Grecia, Italia, Francia, España y Alemania: o sea, el mundo clásico antiguo, el Renacimiento, la Reforma y la Ilustración) pero sin embargo, hasta hoy, ellos juran y perjuran que sus universidades de Cambridge y Oxford son los más grandes centros del saber del planeta porque siguen la "gran tradición británica" y repiten esa mentira, olvidando cínica y deliberadamente que sus filósofos, (Hume, Locke, Hobes, etc.) escritores (Shakespeare, Conan Doyle, Kipling o J.R. Rowling) o investigadores (Newton, Hawking), son sólo UNA PEQUEÑA PARTE de los creadores de conocimiento de la Humanidad, pero sin embargo, creen que es al revés. De esa manera han sabido cambiar la Historia a su propia conveniencia: dicen ser la única cuna de la Revolución Industrial, nunca hablan o mencionan lo suficiente sobre las guerras o batallas que perdieron contra Francia, España, Estados Unidos, Alemania o Japón: El Sitio de Orleáns, la Defensa de la Coruña, El Sitio de Cartagena, La Batalla del Cabo de Santa María, Batalla de Nueva Orleáns, Dunkerke, la Toma de Tobruk, la Caída de Hong Kong y Singapur o  Arnhem. Pero ¡Vaya sopresa! siempre hablan y repiten en su historiografía sus grandes batallas: Crecy, Azincourt, Trafalgar, Waterloo o El-Alamein.

Por eso me parece que son sólo unos hipócritas que se las dan de "mejores", (y se creen los más puntuales como si los japones no existieran) y son realmente un país con grandes índices de alcoholismo, violencia familiar y de género, que denigran a las mujeres solteras, que salen embarazas, que practican un insufrible clasismo (la “gente de bien” es la que tiene dinero o está en la nobleza) poseen un analfabetismo funcional gigantesco en sus jóvenes, tienen numerosas pandillas callejeras y aún sufren como sociedad de un racismo generalizado no sólo contra negros, sino contra los hindúes, asiáticos en general... y por supuesto, los latinos. 

Sin embargo, ellos ven al resto del mundo con desprecio, como si ellos fueran perfectos...

¡¡¡Gracias por leerme!!!

Dantesol

viernes, 23 de octubre de 2015

Clase magistral en la sede del Ministerio de Educación Superior




Atendiendo a una invitación del movimiento estudiantil universitario venezolano de la UCV, ayer estuve dictando una clase magistral («La Universidad venezolana: Historia, autonomía y democracia») frente a la sede del Ministerio de Educación Superior, protestando y defendiendo el derecho a tener universidades libres, dignas, con presupuesto justo y de gran calidad académica.



Siguiendo el ejemplo de mis ilustres colegas docentes como Carlos Balladares, o Ysrrael Camero, (ver aquí) en los paros anteriores, estuve en esta ocasión junto a profesores de la Facultad de Derecho y de Ciencias Sociales de la UCV dictando esta clase magistral en el marco de la serie de charlas y conferencias de calle que ha convocado la Federación de Centros Universitarios en respuesta ante la arremetida de este gobierno que nuevamente pretende someter a las universidades nacionales autónomas a un colapso apelando al cerco presupuestario. Pero la Universidad no puede someterse ante ese chantaje de tipo económica y debe usar para defenderse, su principal arma: el conocimiento.




En este sentido, en mi condición de profesor e historiador, yo hablé sobre la Universidad venezolana, la necesidad de su autonomía como condición idónea para su buen funcionamiento y también su importancia para la Democracia, pues no se puede crear verdadero conocimiento útil y trasformador de la sociedad en medio de un régimen despótico: Sólo florece la luz del saber en medio de un ambiente de libertades ciudadanas. 


Un grupo de al rededor de 50 estudiantes de distintas escuelas: Historia, Sociología, Estudios Políticos, Derecho y Estudios Internacionales, nos acompañaron e hicieron el papel de público en la jornada, tributándonos aplausos y preguntas luego de nuestra intervención.


Pese a los malos augurios que nos indicaban que tendríamos una represión gubernamental, afortunadamente pudimos hacer la actividad sin conseguir ataques de los cuerpos policiales o los fanáticos seguidores del gobierno, que tienen por costumbre agredir concentraciones opositores en el centro histórico de la ciudad. (Apenas hubo 2 policías rondando en el sitio y no aparecieron ningunas bandas rojas a sabotear) Y viendo que todo transcurrió con éxito y paz, podemos decir que nos econtramos aún más entusiasmados para continuar en esta lucha cívica:  ¡Por una Universidad digna y de calidad para todos, Adelante, Universitarios!

¡¡¡Gracias por leerme!!!

Dantesol


jueves, 15 de octubre de 2015

"Desesperanza" en vivo: 1988


Ya habíamos dedicado una entrada a este tema musical magníficamente interpretado por Alfredo Sadel, pero se ha presentado la novedad de conseguirse en YouTube un extraordinario vídeo donde el gran tenor venezolano del siglo XX, canta en vivo el que quizás fue su tema más famoso en su carrera artística: el bolero "Desesperanza" de la compositora venezolana María Luisa Escobar (1898-1985) 

El Teatro Teresa Carreño de Caracas, Venezuela

Es pues un verdadero documento histórico, especialmente porque aquí lo interpreta en uno de los últimos conciertos que diera en vida, en el Teatro Teresa Carreño, de Caracas-Venezuela, un 15 de mayo de 1988, acompañado por la Orquesta Sinfónica Venezuela, la más importante del país, dirigida por el maestro Felipe Izcaray.

La Orquesta Sinfónica Venezuela, OSV

Sadel en el concierto del TTC, el 15/mayo/1988

Espero que lo disfruten tanto como ha sido nuestro caso:



¡¡¡Gracias por leerme!!! (y oír nuevamente a Sadel)

Dantesol