El día de hoy es histórico para Venezuela: por primera vez en su Historia contemporánea, recibe en su territorio a elementos de las fuerzas armadas de una potencia extranjera, que nada tienen que ver con los Estados Unidos. Aviones bombarderos rusos (Tupolev-160) aterrizaron en Venezuela y se afirma que estarán al menos un mes.
Lo histórico es por lo extraordinario. Todo acontecimiento que rompa con una constante o tradición, o marque una novedad y genere otras posibilidades, pasa a recordarse. Entra en la Historia. Y esto es lo que ocurre ahora cuando el Mar Caribe, tradicionalmente circunscrito a los intereses de los Estados Unidos y sus aliados es visitado por las fuerzas áreas y navales, de la una nación tradicionalmente adversa y rival de norteamérica, en un contexto y un plano totalmente diferente a otros conflictos.
Desde que los Estados Unidos de América entrara en 1898 al escenario mundial como una potencia militar imperialista (con la guerra Hispano-norteamericana) el Caribe de hecho se convirtió en un "mar interno" de los norteamericanos. La rápida e impresionante victoria de los estadounidenses (la guerra duró 116 día, la guerra más breve de la Historia contemporánea hasta la "guerra del golfo pérsico" en 1991) les permitió controlar Cuba y Puerto Rico, estableciendose finalmente en la zona como poder hegemonico. El peso de otras potencias (como Inglaterra y Francia) languideció paulatinamente hasta aceptar el hecho consumado que ésa parte del mundo era custodia estadounidense.
Incluso Venezuela sirvió de "campo de prueba" de esa situación cuando en 1902, flotas de guerra de Inglaterra y Alemania se posaron en sus costas a exigirle al gobierno de turno el pago de deudas atrasadas. Aunque los norteamericanos no cuestionaron el derecho de los europeos a exigir su pago, no aceptó la presencia de buques de guerra extra continentales, y rápidamente por la presión-intervención la crisis se solucionó, logrando alejar Venezuela a agresivas potencias de sus costas.
Tras los resultados de la Primera y Segunda guerra mundial (1914-18 y 1939-45, respectivamente) en el cual Europa quedo debilitada y perdió su condición de centro de poder mundial, los Estados Unidos quedó como la principal potencia victoriosa, que tras 1945 elevó su status a "súper-potencia". Pero precisamente en esa etapa de mayor apogeo, los EEUU tendrá como su principal rival a otra "súper-potencia", la Unión Soviética (o la URSS) con quien se librará un largo duelo conocido como la Guerra Fría, (1948-1989) en donde el mundo se dividió en dos grandes zonas de influencia y estas grandes potencias no se enfrentaron directamente, sino por medio de conflictos regionales, fuerte debate ideológico y propangandístico o el uso del espionaje.
En medio de ese conflicto, surge un evento absolutamente inesperado y extraordinario: La Revolución cubana (1959) que logra derrocar a un dictador apoyado por los Estados Unidos e instaura un régimen de figuras absolutamente desconocidos para la región. Cuando con este gobierno, dirigido por Fidel Castro, y el de los Estados Unidos, dirigido por los republicanos Einsehower y Nixon, se presentan roces y serias diferencias, todo parecía indicar que la situación culminaría como la Guatemala de Jacobo Arbenz (1954) o la Panamá de Arnulfo Arias (1951) y la Venezuela de Rómulo Gallegos (1948)
Seguimos en la próxima entrada, para no hacer muy extensas nuestras notas.
Gracias por leerme
Dantesol
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