Bueno, hoy terminaron las clases.
El grueso de mis estimados alumnos llega al fin de su largo camino iniciado en septiembre-octubre. Empieza para la inmensa mayoría sus vacaciones.
Se cierra nuevamente un ciclo. Y como son todos los años de trabajo, este fue uno cargado de retos, dificultades y muchos sacrificios para alcanzar las metas. Sobre todo fue este un año marcado por el doloroso, siempre doloroso deceso de alumnas y ex alumnos por diversos y complejos motivos. Que la sola experiencia fuera tan seguida fue algo demoledor para uno como profesor y ser humano. Sé que ahora Dios, tiene en su infinita misericordia a esas almas estudiantiles que tuve el gusto de educar en las aulas y pasillos.
Aún con las dificultades una nueva promoción de alumnos a los cuales les dí clase tanto en 8º grado (2º año) en Historia Universal y en 4º año (1º de diversificado) de Historia Contemporánea, logra finalmente graduarse.
Un evento que es un verdadero consuelo, que refresca el alma ante tanto esfuerzo y dificultadres vivídas, y le permite a uno sentirse satisfecho con el deber cumplido.
Para todos los que se esforzaron, para todos los que atravesaron las complejas dificultades que les dio la vida en estos 9 meses que se sudaron sus notas y pasaron el debido trabajo cumpliendo con sus deberes, este final del camino es un justo y merecido destino que han ganado en el proceso de formación integral para obtener el paso al siguiente grado o como mis graduados, para obtener su título de Bachiller, el punto culmínate de su primer etapa académica.
Como siempre también va mi agradecimiento a TODOS, a los que mucho apreciaron y disfrutaron las clases y aceptaron ser en todos estos años “mis hijos académicos”, y también a los que no tanto les gustó el viaje a mi lado y mucho me hicieron la guerra a su manera. A todas y todos mis más sinceras gracias por permitirme estar ahí, porque con los pro y los contra, todos aprendimos y vivimos juntos 9 meses de crecimiento integral.
Ahora quedan atrás las risas (y también los llantos), los regaños, las notas, los trabajos y exámenes. Llega el justo momento del descanso… ¿y por qué? no: del relajo. ¡A disfrutarlo!
A todas y todos ellos mis más grandes y sinceras felicitaciones por sus Vacaciones.
¡¡¡Gracias por leerme!!!
Profesor Dantesol
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