Quizás dirán algunos que se celebra una tontería al conmemorarse equivocademente un evento en la fecha que no es: nadie celebra su cumpleaños 6 meses antes o después (aparte de los ateos o no religiosos, que dirán que celebramos algo que nunca existió) pero no se trata de centrarse únicamente en el hecho histórico para entender, comprender y vivir la navidad. Pese a que el Cristianismo es la religión más histórica de las que existen en el mundo, o al menos de las religiones monoteístas, también es una religión y esto implica apoyarse en la Fe, en la creencia ciega pero también irracional que no puede ser penetrada ni tampoco distorsionada por la racional forma de comprender los hechos, personajes y procesos de la moderna ciencia histórica.
Así pues, y no exenta de algún manejo político de la Iglesia Católica la fecha de la llegada del Mesías cristiano vino a coincidir con un período universalmente utilizado por otros pueblos y culturas para celebra el fin de un ciclo anual y la llegada de otro: En Grecia y Roma se celebraban los solsticios de Capricornio o "sol invictus", tal como hacían -dentro de sus variedades propias- celtas, germanos, eslavos, egipcios y escitas. También pueblos orientales como los persas en su religión mazdaísta celebraban el nacimiento de Mitra y los judíos tenían su pascua especial por los macabeos, el Hannukah. (y cuando Europa llegue a América encontrará que Mayas y Aztecas tenían la última semana del año, la misma de navidad, como días ceremoniales importantísimos) Por ello esta gran celebración, aunque tenga un origen religioso muy particular va a recoger de algún modo el sentir del mundo conocido y por conocer, haciendo que la navidad pudiera ser considerado -aunque suene exagerado- como el primer gran fenómeno globalizador de la humanidad.
Por lo tanto, apoyada más en la tradición que en los hechos probados de la Historia, durante cientos de años, las personas del mundo occidental -y no pocas del mundo oriental- se congregan a partir del último mes del año, Diciembre a remembrar el nacimiento de Jesucristo, el Hijo de Dios, el Dios vivo hecho hombre para salvar a la humanidad. Dicho acontecimiento sirve para que muchos se dediquen a reflexionar y hacer recuento de todo el lapso previo de 11 meses que han recorrido y otros también para recogerse pero no únicamente por motivos religiosos, sino porque el pago de ingresos extras (bonos, aguinaldos o utilidades) les permite recogerse pero en medio de compras frenéticas o alocadas vacaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario