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lunes, 16 de octubre de 2017

Sobre el 15-Octubre: Un breve análisis en 10 puntos




1) Los datos oficiales informan de más de un 60% de participación en las elecciones de gobernadores, lo cual coincide con casi todos los estudios de opinión pública previos a las votaciones. Sin embargo, los mismos estudios arrojaban una victoria del sector opositor congregado en la MUD de al menos 12 gobernaciones, y 18, en el mejor de los escenarios.

2) Esto no cumple con ninguna lógica ni congruencia con las tendencias electorales históricas del venezolano ni mucho menos con la expresión del actual estado de los ciudadanos, pues no es creíble que el PSUV-chavismo que ganó en 2013 con sólo 1,5% de ventaja, y perdió en 2015 con 15% de diferencia, ahora se haya recuperado electoralmente de forma milagrosa con más de 10 puntos de diferencia en medio en medio de una gestión que tiene los mayores indicies de inflación, desabastecimiento, escasez, criminalidad y corrupción. Por más rechazo que haya existido contra los candidatos de la MUD, (que supuestamente ha perdido 2,5 millones de votos) no parece posible que el voto consciente de las personas haya respaldado a los candidatos del partido de gobierno que es precisamente el principal responsable del actual estado de crisis, miseria y opresión que vive el país.

3) En este sentido no es posible creer en las cifras ofrecidas por el CNE, porque además, en luego de las supuestas elecciones para la Asamblea Constituyente, la empresa Smartmatic develó que para dicho proceso todo el sistema se manipuló y se inflaron cifras, tal como reportaría la agencia Reuters el pasado 2 de agosto. Así, contrariando sospechosamente la tradición que han establecido por su ineficiencia, el CNE entregó con inusual rapidez resultados electorales, aunque en el estado Bolívar no han podido aclarar el ganador y la MUD ha dejado claro que los rápidos resultados entregados no coinciden con los cómputos que tenían sus 23 comandos de campaña. Esto hace plausible pensar entonces que se ha cometido un monumental fraude electoral.

4) No podemos dejar de señalar que si el gobierno chavista de Maduro estaba seguro de lograr una “victoria legítima” no habría tenido la necesidad de acudir a más trabas como las que hizo: no permitir el uso de la tarjeta MUD en 7 estados del país, el negar el retiro de candidatos opositores que no participarían o especialmente haber realizado reubicaciones en los centros de votación para miles de electores. Todo se hizo para confundir a los electores potencialmente opositores o desestimular a los convencidos al enviarlos a lugares lejanos o peligrosos. La presencia de los infames colectivos amenazando y amedrentando en varias ciudades a los votantes en esos centros, sólo confirma el hecho de que el chavismo no daba por segura su “victoria aplastante”.

5) Corresponde a la oposición congregada en la Mesa de la Unidad Democrática, agrupar y presentar las pruebas de las inconsistencias que debieron ocurrir en el proceso, pues al haber unas cifras de participación tan elevadas, es muy probable que los resultados pudieron ser invertidos, tal como lo señalo el estadístico y dueño de la encuestadora Delphos, Félix Seijas: «"Voltear" un resultado ha marcado el principio del fin de todos los regímenes que se han atrevido a hacerlo.» y en tal sentido viendo la condena mundial que recibió esta dictadura por lo hecho el 30-J hay que sustanciar con pruebas concretas la monumental artimaña electoral realizada el 15-O.

6) ¿Debía entonces la MUD ir a elecciones sabiendo que el CNE no era confiable y esto es una dictadura? La respuesta es sí, porque las abstenciones electorales no deslegitiman a nadie. Eso se probó en las parlamentarias de 2005, donde el costo de no participar fue más alto que haber ido al proceso: durante 5 años Chávez tuvo el 2/3 de la AN para gobernar sin límites ni contrapesos. Y después del 30-J, eso mismo es lo que aspiraban Maduro, Diosdado, Tarek y los hermanitos Rodríguez. Por tanto, siendo el voto un arma de lucha cívica, cada vez que una dictadura pretende usarlo, comete un error que hay que aprovechar al máximo, pues las elecciones competitivas (las de verdad, donde hay más 1 opción, no como las de Cuba o NorCorea) sirven para medir la opinión de la gente y cada vez que se convocan pueden verse descubiertos en su impopularidad y rechazo. Por eso es que durante todo 2016 el chavismo no quiso elecciones (el revocatorio o las regionales) porque desnudarían su colapso ante el país y el mundo entero. 

7) En tales condiciones adversas, la oposición democrática participó de forma heroica en una campaña electoral atípica, que no fue limpia ni libre, pero que tenía el doble propósito de demostrar 1) a Venezuela que no se ha desmovilizado, que sigue activa y 2) al mundo, que existe una fuerza política organizada que se enfrenta a la dictadura, que hay un interlocutor. Es por eso que era importante ir a elecciones no sólo para “mantener o ganar espacios”, sino para plantar cara a una dictadura que cree que después del 30-J han ganado toda la partida y el país les pertenece. Lamentablemente es necesario puntualizar que la oposición democrática no tiene un ejército para imponerse ni tampoco maneja recursos equivalentes a los dólares que da la renta petrolera y que usa a su voluntad la dictadura chavista de Maduro, y en tales condiciones, el margen de acción opositor fue siempre muy limitado. Sólo sirve para dar testimonio de que se sigue resistiendo y sirve de ejemplo ante la comunidad internacional que aquí hay un régimen represor al cual hay que seguir asilando, sancionando y asfixiando económicamente por violar la constitución y los derechos humanos. Y conseguir eso no es poca cosa. 

8) Sin embargo, existen personas en la oposición que piensan que todo lo hecho es poco y que hay que buscar soluciones rápidas. Los abstencionistas propusieron una actitud divisionista y eso naturalmente ha afectado a la oposición democrática del país, porque esas voces muestran al país y al mundo una fractura en la fuerza que debería estar unida para enfrentar la dictadura chavista. Quienes son sus principales figuras son personas que casi nunca han ganado elecciones. Se oponen a una vía y a una estrategia que evidentemente no les ayuda a crecer. En tal sentido, esas personas sólo viven del aplauso fácil que le dan las redes sociales y los medios de comunicación, proponiendo soluciones disparatadas e irreales, que muchas veces son meros caprichos escandalosos para acaparar atención mediática. Las cosas en política no se construyen con un “click” y sus resultados no pueden ser inmediatos.

9) Para el chavismo el objetivo central de todo lo hecho el 15-O no parece ser otro que destruir la confianza ciudadana en el voto como arma de lucha y herramienta para lograr el cambio, y precisamente con esa convicción adelantaron estas elecciones de diciembre a octubre contando que los opositores estarían tan deprimidos y desesperanzados tras el 30-J que podrían ganar fácilmente, pero cuando se acercó la fecha y se demostró en estudios de opinión que más del 50% de los electores votaría, volvieron a recurrir al expediente del fraude para imponerse. Ahora que han repetido ese lamentable procedimiento, esperan que los electores opositores no crean más en el voto, se abstengan o emigren del país, para que de cara a las elecciones presidenciales pautadas en 2018, Maduro o el líder chavista que sea candidato, ellos puedan ganar con facilidad. En tal sentido, no puede haber resignación ni desanimo, sino mayor resistencia y convicción en la lucha.

10) Finalmente, de no solucionarse urgentemente el tema planteado con el sistema electoral venezolano, en cuanto a convertir el proceso electoral en un mecanismo seguro y confiable, (y escoger urgentemente un nuevo CNE) se han cerrado ya las puertas para una solución pacífica y de corto plazo en Venezuela. Si bien los opositores demócratas no tenemos un ejército para imponernos, tendremos que usar abierta y conscientemente otros métodos de lucha más allá del voto para combatir a esta dictadura chavista y hacer sentir definitivamente que somos mayoría en el país, pues las razones del descontento contra la régimen despótico de Maduro y su fraudulenta ANC siguen más vivos que nunca en una nación que colapsa por su ineficiencia y la opresión a la cual mantienen sumida. 

Caricatura de Edo Sanabria


¡¡¡Muchas gracias por leerme!!!

Dantesol


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