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miércoles, 22 de diciembre de 2021

300 años de la Universidad Central de Venezuela

 


La Universidad Central de Venezuela (UCV) cumple hoy 300 años de fundada, primero como Universidad Real y Pontifica de Caracas y luego, a partir de 1827, como Central de Venezuela. A través de estas líneas rindo tributo personal a una institución fundamental en la vida venezolana, y en la que personalmente, como tanto ucevistas, tengo gratos momentos y experiencias. 

En la UCV me formé: ingresé a ella en 1996 a estudiar Historia, y puedo decir que más nunca me fui. Me gradué de Licenciado en Historia 2008 y en 2018 obtuve mi Doctorado en Historia, y desde 2013 estudié la carrera de Educación. En 2013 también entré como profesor en la Escuela de Economía en abril y en noviembre en la Escuela de Historia, en la que sigo siendo docente de manera ininterrumpida. 

Estas líneas forman parte de un trabajo periodístico que me solicitó una ex alumna de la UCAB sobre el tricentenario de la UCV y que en parte fue publicado aquí. Ahora comparto la versión extensa en homenaje a mi Alma Máter. Espero que les guste y les resulte de interés. 

¿Qué significa la UCV para la historia del país?

Muchas cosas y muy importantes. La UCV es la institución más antigua de nuestro país, después de la Iglesia católica, y ya eso le da una enorme importancia para nuestra Historia. Fundada en 1721, es más antigua incluso que nuestra República, que se proclamó independiente en 1811, o sea, 90 años después de haber sido creada la Universidad de Caracas, la base de la actual UCV.

La Universidad de Caracas fue la primera institución “pan-venezolana”, es decir la primera institución que sirvió como base de unidad para lo que luego será cultural, política y administrativamente Venezuela. En efecto, la existir una universidad en la ciudad de Caracas, los futuros venezolanos de distintas partes de estos territorios (de Valencia, Barcelona. Barinas o Maracaibo, por ejemplo) no tendría que ir a las lejanas universidades de Bogotá o Santo Domingo para titularse de bachilleres, licenciados, maestros o doctores. La tendencia unificadora iniciada por la Universidad de Caracas, permitirá que a lo largo del siglo XVIII se fortaleciera la conformación de una centralización que luego le daría vida a instituciones que confirmaron la unidad territorial de la nación venezolana: la Real Intendencia de Hacienda y Ejército en 1776; luego en 1777 se crea la Capitanía General de Venezuela; en 1786 la Real Audiencia de Caracas; en 1793 el Real Consulado, y finalmente, en 1803 se establece el arzobispado de Caracas como principal diócesis de la Iglesia católica en Venezuela, y ése primer obispo sería nada más y nada menos que un ex rector de la Universidad de Caracas, Francisco Ibarra. Las bases territoriales, administrativas y jurídicas de lo que luego sería nuestro país quedaron finalmente establecidas.

Luego, iniciada el proceso por la independencia, es importante destacar que de los de los 41 firmantes de nuestra acta de Independencia en 1811, 27 fueron universitarios, y de estos 19 eran de la Universidad de Caracas. De la misma universidad salieron estudiantes que como voluntarios pelearon en las Batallas de Vigirima (1813) y La Victoria (1814) sacrificándose valientemente por la causa de la libertad venezolana, razón por la cual, en recuerdo a ese esfuerzo desde 1945 se conmemora “El día de la Juventud” el 12 de febrero, día de la mencionada batalla en La Victoria.

Hombres notables no sólo para Venezuela sino para Latinoamérica pasaron por las aulas de la Universidad de Caracas: Don Andrés Bello que egresó de ella y el precursor Francisco de Miranda que inició sus estudios allí. Ellos representan junto con el Libertador Simón Bolívar a dos de los más grandes venezolanos universales.

El mismo Bolívar que no estudió en ella se propuso modernizarla en 1827 y a él se debe el nombre de “Universidad Central de Venezuela” para la antigua Universidad de Caracas. En tal sentido él declararía "Yo estoy dispuesto a emplear todo el poder que me está confiado para hacer que este cuerpo (la Universidad Central de Venezuela) ocupe un lugar distinguido entre las universidades del mundo culto" Y cumplió su palabra.

La UCV también se convirtió en núcleo de resistencia contra las tiranías, caudillismos y dictaduras tanto del siglo XIX y XX, y jornadas como “La delpinada” contra Guzmán Blanco, la “sacrada” contra Cipriano Casto, y el desafío de la “Generación del 28” contra Juan Vicente Gómez, hablan de una larga historia de lucha y resistencia contra las tiranías en nuestra Historia. Espíritu de lucha que se mantuvo tanto contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez el 21 de noviembre de 1957 (día que luego se convirtió en el del Estudiante universitario) así como con los gobiernos democrático representativos entre 1958 y 1998.

Y más recientemente, del movimiento estudiantil de la UCV salió en 2007 parte del espíritu de resistencia ciudadana opositora que le propinó a Hugo Chávez su primera gran derrota electoral, al hacer fracasar el proyecto de la Reforma (in)constitucional.

Personajes ilustres de nuestra Historia como José María Vargas, Luis Razetti, José Gregorio Hernández, Andrés Eloy Blanco, Arturo Uslar Pietri, Jacinto Convit, o figuras populares como Irene Sáez, entre otros, han salido de sus aulas. Y también varios gobernantes de Venezuela: José María Vargas, Andrés Narvarte, Antonio Guzmán Blanco, José Gil Fortoul, Germán Suárez Flamerich, Edgard Sanabria, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Jaime Lusinchi y Ramón J. Velásquez.

De igual manera es importante destacar que la primera médico titulada en Venezuela (Lía Imber, 1936), la primera abogada (Luisa Amelia Pérez, 1942), la primera ingeniera (Carmen Josefina Iturbe, 1944), la primera periodistas (María Teresa Castillo, 1949), la primera arquitecto (Alicia Álamo, 1951) egresaron todas de la UCV.

La Ciudad Universitaria, construida entre 1944 y 1954 bajo la dirección del ilustre arquitecto Carlos Raúl Villanueva constituyó una magnífica muestra de modernidad que ha sido catalogada de “síntesis de las artes”, razón que permitió que en el año 2000 fuera declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

De la UCV también ha salido un vasto aporte científico y cultural de gran importancia para el país desde muchos de sus centros de investigaciones y de extensión, tales como: la vacuna contra la lepra y la leishmaniasis; la tinta indeleble que se usó durante muchísimas elecciones dentro y fuera en el país; la raza de ganado Carora; la digitalización junto con la Academia de la Historia del Archivo de El Libertador y Francisco de Miranda; las ediciones de la Biblioteca Central que han publicado cientos de títulos de las más diversas áreas de conocimiento; Y el Orfeón Universitario, (patrimonio artístico de la nación desde 1983) destacan como algunos de los legados que han dejado y dejan huella en Venezuela.

Todo eso nos habla de la enorme importancia histórica que ha tenido la UCV para el país.

 ¿Reconoce la sociedad el aporte que la UCV le ha dado a Venezuela?

En buena medida sí, pero debido a la grave crisis en la que ha estado envuelta la sociedad venezolana producto de la acción devastadora del régimen chavista, da la impresión que no se conoce ni se reconocen los aportes de la UCV a nuestro país. Evidentemente cuando las crisis hacen que las personas se concentren en su sobrevivencia, se distraen en recordar cuestiones que también son importantes, por eso la lucha contra el olvido y la desmemoria es algo constante y permanente, y aquí estamos para evitar que el legado ucevista se desvanezca o se desdibuje de la memoria histórica de los venezolanos.

Pero baste recordar que casi 250 mil profesionales de diversas áreas han egresado de nuestra Universidad, y ellos han sido los abogados, médicos, ingenieros y educadores, que han conducido la vida nacional en los últimos 85 años. Cada uno de esos egresados tiene familia: padres, hijos, hermanos, sobrinos, primos, tíos o esposos que conocen y dan cuenta del impacto que ha generado la UCV en la vida de todo venezolano que entra a sus aulas y egresa de su mágica Aula Magna.

Muchos de los venezolanos que hoy están en la diáspora alrededor del mundo, son ucevistas y ellos dan testimonio de lo que le ha dado la UCV a Venezuela. Y cuando vemos la buena fama y calidad que tienen nuestros profesionales en el mundo, sabemos que nuestra tricentenaria universidad aportó y aporta muchísimo a nuestro país, aunque pasemos ahora por uno de los peores momentos de nuestra Historia.

La excelencia profesional tiene un sello histórico que viene de la UCV, eso sin menoscabar, disminuir o negar la indiscutible calidad de otras grandes universidades venezolanas (públicas y privadas) como la USB, la ULA o UCAB, que siempre acompañan a la UCV en el ranking mundial de universidades como las principales y mejores de nuestro país.

En estos 300 años, ¿cuáles han sido los momentos de mayor dificultad o peligro para la universidad?

Sin duda alguna fue bajo el gomecismo, cuando la Universidad fue cerrada una década completa (entre 1912 y 1922), siendo el más extenso cierre de su Historia. Y también bajo el chavismo, que, aunque no ha hecho una intervención armada clásica con militares y tanquetas en el recinto universitario (como fue la de 1969) sí ha asfixiado a la UCV, primero, quitándole recursos y dándole un presupuesto miserable, que le ha hecho perder estudiantes y profesores, y segundo: al intervenirla judicialmente con el TSJ ilegitimo, que le ha negado el derecho de renovar sus autoridades en elecciones internas tal como estipula el artículo 109 de la Constitución aún vigente.

Podríamos decir que, a lo largo de su Historia la UCV ha pasado centenarios muy difíciles: en 1821 se sufrieron los efectos de la guerra de independencia que ya llevaba más de 10 años en el país y había cobrado la vida de numerosos universitarios, así como arruinado todas las fuentes de ingresos que tenía la Universidad. En 1921 estaba cerrada bajo la dictadura gomecista, que aprovechó los problemas internos que atravesaba la Casa de estudios en 1912 para cerrarla hasta 1922. Y en este 2021 la encontramos intervenida de hecho por la dictadura chavista, tanto en lo judicial como en lo presupuestaria, a lo que hay que agregar una nueva disfrazada de “mejoramiento de la planta física” con “protectora” incluida.

¿La UCV de 2021 logrará sobrevivir como ha ocurrido por 300 años?

Sí, sin duda. Como dijo nuestro primer rector republicano, el Dr. José María Vargas: “El mundo es del hombre justo, del hombre de bien, el que siempre ha vivido y vivirá feliz sobre la tierra y seguro sobre su conciencia”, por lo tanto, los ucevistas de bien prevalecerán a toda la adversidad presente y podrán logran imponerse la justicia sobre la barbarie roja que hoy parece triunfante. La Historia de nuestra universidad es una larga historia de resistencia y sobrevivencia a la adversidad creada por el poder, que siempre ha buscado controlarla y dominarla, y aunque a veces parece que lo consigue, siempre salta un rebelde espíritu ucevista a decirle al país “¡presente!”, y que, en medio del silencio, la desolación y la sombra, los activos y egresados de la UCV siempre darán un paso al frente para alzar su voz, brindar esperanza y elevar la luz.

¡¡¡Gracias por leerme!!!

Dantesol

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