Venezuela: Una conmemoración histórica dividida

El 5 de Julio de 2016 pasará a la posteridad como un día histórico (e irónico): en el día nacional de Venezuela, en que debería estar unido todo el país, es cuando más se nota su división, pues los Poderes Públicos celebraron por separado está magna fecha. Creo que es la primera vez en nuestra historia republicana que pasa esto.

Como ciudadano y como historiador no dejo de sentir cierta vergüenza, molestia y también tristeza por lo sucedido el pasado 5 de julio. Allí se vio perfectamente demostrado EL PROFUNDO DESPRECIO del chavismo a la Democracia y la Institucionalidad, cuando no sólo el presidente de la República, sino los demás poderes del Estado, ignoraron totalmente los actos de la Asamblea Nacional, que tenían prioridad por encima del desfile militar, pues el 5 de julio de 1811 FUE UN ACONTECIMIENTO HISTÓRICO CIVIL, NO MILITAR: Un parlamento decidía proclamarnos solemnemente como nación independiente, en un evento político e institucional, no fue ninguna batalla ni gesta producto de las armas y la guerra, y sin embargo, los representante del poder chavista de este momento desconocen al parlamento actual, y prefieren exaltar al estamento militar que ahora los sostiene, reafirmando una vez más que ellos no creen en la Democracia, y SÓLO LA HAN USADO CUANDO LES CONVIENE: cuando ganaban ellos.

El Congreso de 1811, parlamento que proclamó nuestra independencia
absoluta con toda solemnidad el 5 de julio de ese año. Cuadro de Juan Lovera,
quien fue testigo presencial del hecho.

Es una vergüenza, ver que un presidente que fue electo por menos de 250 mil votos de diferencia (un 1%) en 2013 y que hoy tiene niveles de impopularidad entre el 75-80% pretenda ignorar -y amenazar- a la Asamblea Nacional actual, que fue electa con más de 2 millones 500 votos de diferencia (un 15%) y es el Poder Público Nacional MÁS LEGITIMO en este momento, pues así se expresó mayoritariamente el pueblo venezolano el 6-D de 2015 al darle el 56% de sus votos a la opción de la MUD. Avergüenza mucho que un poder como el TSJ, que se terminó de instalar a última hora con magistrados espurios (ex-diputados chavistas incluidos) por la anterior AN, apoye abiertamente la inconstitucionalidad en este país, sólo para salvaguardar a un presidente impopular, que no quiere elecciones y pretende tratar al parlamento como si fuera una simple alcaldía o gobernación opositora. Indigna ver y saber, que los otros poderes públicos como el CNE, Fiscalía y la Defensoría -que deben sus nombramientos constitucionalmente a la AN y están sometidos a su control- actúen con obstruccionismo o silencio cómplice ante todo lo grave que pasa. En Venezuela pues, la Democracia está herida de muerte desde hace tiempo, y ahora tampoco existe la Institucionalidad. Ahora más que nunca es cuando debemos luchar todos los venezolanos por nuestra Independencia nacional.

Los resultados de la soberanía popular el 6-D de 2015, que la han dado
total legitimidad al Poder Legislativo de Venezuela

¡¡¡Gracias por leerme!!!

Dantesol