Produce mucha rabia, tristeza, y vergüenza (y no poca impotencia) ver el lamentable estado de decadencia por la cual pasa la Universidad en donde a mano armada entran delincuentes a su campus y asaltan a estudiantes de forma fácil e impune.
Nuestra Universidad es la más antigua del país y pasa sin duda las peores horas de su Historia: jardines sucios y mal cuidados, instalaciones cada vez más deterioradas, bibliotecas desactualizadas, laboratorios sin materiales, pasillos a oscuras, vigilancia insuficiente, un comedor semi operativo, el sistema de transporte precario y especialmente sueldos miserables para el personal docente, administrativo y obrero (ni hablar de las becas de hambre que reciben pasantes, asistentes o preparadores)
En medio de este horrible ambiente se trata de producir conocimiento con investigaciones, de dar clases y evaluar, de hacer deportes, actividades culturales y de extensión, pero de la forma más precaria y rudimentaria, lo cual es totalmente indigno para que es la Universidad pionera de nuestra Patria.
No merecemos tener una UCV en ese estado, tenemos derecho a tener una Universidad excelente, de calidad, de primera categoría con espacios públicos limpios, seguros e iluminados, con instalaciones modernas, bibliotecas y laboratorios bien dotados, con un comedor y transportes plenamente operativos y en donde todo el personal gane remuneraciones dignas, que estimulen la buena calidad y la mística en el desempeño en el trabajo. Merecemos una universidad donde los profesores publiquen lo que investigan, que sus deportistas puedan entrenar correctamente y ganar numerosas competiciones, en donde sus actores, danzantes y músicos, entre otros, puedan expresar sus actividades culturales con regularidad y reconocimiento nacional e internacional, y en fin, que seamos una Universidad puntera, que por su excelencia sea referencia en Venezuela y el mundo.
De esta universidad se graduaron Andrés Bello y José María Vargas, en ella estudio Francisco de Miranda, y la mayoría de los firmantes del acta de Independencia de Venezuela en 1811 salieron de sus aulas. Sus estudiantes se sacrificaron hasta la muerte en batallas como las de Vigirima y La Victoria en 1814, durante los duros años de la Guerra de Independencia. Su alumnado combatió el caudillismo personalista de Guzmán Blanco y Cipriano Castro, burlándose de ellos en jornadas como "La Delpinada" y "la Sacrada" en el siglo XIX, desafió al poderoso tirano Gómez con la valiente Generación del '28 y anunció la caída del dictador Pérez Jiménez con la protesta del 21 de noviembre de 1957. Aún con los atropellos, intervenciones y allanamientos que sufriría bajo los gobiernos de AD y Copei, la Universidad se mantuvo de pie, combatiente, defendiendo -con o sin capuchas- su autonomía y sus derechos, y en supuestos tiempos de revolución en el siglo XXI, con manos blancas alzadas, los ucevistas dieron pelea a los nuevos autoritarismos que con verruga y todo en la frente se vestían de rojo y pretendían imponerse victoriosos sobre el país .
Tenemos una larga Historia de luchas que debemos honrar. No podemos optar por la sumisión, la indiferencia o el silencio ante esta vergonzosa y horrible situación que sufre la universidad y que ofende todas sus gloriosas tradiciones.
Hoy en día los mayores enemigos de la Universidad están en el gobierno nacional, y la mantienen en la peor situación posible porque sencillamente no se ha sometido a su control, tratándola como si fuera una alcaldía, gobernación o asamblea opositora. Esa gente no es democrática y tampoco creen en la academia abierta, el conocimiento libre o la cultura plural. Lo de ellos es tener el poder, y el poder total. Creen en la democracia sólo si ganan, y lo demás que hacen es propaganda e ideología para fortalecer su visión y pensamiento único. Lo han demostrado en el pasado y lo siguen demostrando ahora. Y así, no les importa controlar un cementerio, mientras ellos sigan mandando. Así, están matando a nuestra UCV, mientras ellos puedan seguir teniendo el poder. De forma cínica y desvergonzada se lavan las manos diciendo que el presupuesto que envían es "justo" y que son las autoridades universitarias "las que deben explicar en qué lo gastan", como si ellos fueran tan transparentes en el manejo de los dineros públicos (¿acaso hubo algún detenido por la corrupción del Plan Bolívar 2000, de la comida podrida de PDVAL, el Fondo Chino, el FONDEN, las malas plantas eléctricas compradas en las crisis sufridas, las empresas de maletín de CADIVI, los "narcosobrinos", o los sobornos de Odebrecht que tampoco terminó las obras iniciadas, etc.?) olvidando además que se gastan dinerales en comprar armas de guerra sofisticadas mucho mas caras de lo que costaría aumentar el presupuesto universitario (El avión de guerra Sukhoi-30, por ejemplo, vale 48 millones de $, y con la mitad de su precio se podría sostener a la UCV, sin embargo este gobierno compró 24 aviones de esos, y autorizó 12 más, mientras le niega aumento de presupuesto a todas las Universidades públicas autónomas)
Su descaro contra la UCV y las demás Universidades es tal, que han usado la excusa de la "democracia participativa" para mantener intervenida judicialmente a las casas de estudios y evitar que sus autoridades se renueven, en franca violación del art. 109 de la Constitución Nacional que ellos dicen defender y acatar. Pretenden vender al mundo una ficción de igualdad universitaria, que ellos mismos no practican en sus "universidades" como la Bolivariana, la Simón Rodríguez, la Francisco de Miranda, y la UNEFA, entre otras, pero con la cual pretenden tener arrinconadas a la UCV, la ULA, LUZ, UDO, UC, UNEXPO, UCLA, UPEL y USB, ante el acoso de sus fanáticos seguidores rojos y dejando a unas "autoridades eternas" que cada vez son más ineficientes y por supuesto... ellas son las "únicas culpables" de todos los males que sufren las Universidades autónomas. La coartada perfecta para dejar que ellas mueran lentamente de mengua y se derrumben por dentro.
Pues NO, no puede ni debe seguir siendo esto así. Aparte de haber perseguido y acosado al movimiento estudiantil, ahora este gobierno anti democrático persigue y detiene profesores universitarios. Pero No, alzar la voz para criticar lo malo y señalar lo incorrecto, no es ser golpista, es ser demócrata; condenar lo injusto y reclamar los derechos, no es traición a la Patria, es ser ciudadano; ser consciente y tener espíritu crítico no es ser fascista, es todo lo contrario. Aunque parezca inútil o utópico, y que todo esto pueda "caer en saco roto", los ucevistas tenemos un deber con nuestra Historia y nuestra Conciencia, y debemos alzar nuestra voz ante el abuso, la injusticia y la maldad imperantes, especialmente porque todo ello representa también la destrucción de nuestra amada Universidad. Defendamos y salvemos a nuestra Alma Máter. Ella es ahora la última esperanza de nuestra abatida Patria
No olvidemos la Historia: El camino a la opresión comienza con el silencio, el camino hacía la democracia empieza perdiendo el miedo.
¡¡¡Gracias por leerme!!!
Dantesol
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